La Justicia de Concepción investiga una denuncia contra un médico “trucho” o “mellizo” que atendía en una clínica de Concepción para pacientes del PAMI. El caso fue llevado al Centro Judicial de esa ciudad por el médico Sergio Guillermo Martínez, de San Miguel de Tucumán quien, de casualidad, descubrió que un tal Enrique Bustamante ejercía la medicina con su nombre y matricula profesional.
Detuvieron a un falso médico mientras realizaba una cirugíaEl caso encendió la preocupación de la entidad que nuclea a los galenos del sur tucumano. Es que no se trataría del único hecho en que falsos profesionales de la salud estarían ejerciendo la actividad en el interior. El Círculo Médico del Sur, con Fiscalización Sanitaria del Siprosa, realiza seguimientos externos de al menos otros tres casos sospechosos. También está bajo la mira la clínica del PAMI en la que fue descubierto el “falso médico”. Es lo que confirmó la presidenta de la entidad, Adriana Frontini. Al parecer, Bustamante, con domicilio en la capital, desde hace varios años se venía desempeñando en la sala de terapia intensiva de la clínica Jesús María, para pacientes del PAMI de Concepción, ubicada en San Martín y Avenida Güemes. Martínez, el verdadero médico, es un terapista con amplia trayectoria que trabaja en el hospital Padilla y en el Sanatorio Rivadavia. El hecho fue sacado a luz por la hermana del profesional, Estela Martínez, a través de su cuenta de Facebook. Según ella, Bustamante usó el nombre de su hermano en el sello con el que certificaba las medicaciones y otros documentos. Eso vino sucediendo hasta el 18 de abril cuando fue descubierto. “El falso médico atendía en la guardia y la terapia intensiva, haciéndose pasar por mi hermano, que es realmente especialista en esa área”, expuso la mujer. Frontini aseguró que este hecho ya fue corroborado y elevado a la Justicia por Fiscalización Sanitaria. El centro asistencial también fue denunciado por el afectado. Martínez contó cómo se enteró de que Bustamante estaba utilizando su matrícula para trabajar en la clínica de Concepción. Precisó un colega suyo que ejerce en el sur tucumano fue quien le refirió acerca de una historia clínica que había recibido de un médico que se llamaba igual que él.
Ojo con los falsos médicos: la nueva modalidad delictiva en tiempos de coronavirus“Tenés un mellizo”
“En broma me dijo ‘mirá, tenés un mellizo en el sur’. Entonces le hice un zoom a los papeles y vi que el número de matrícula era mío. Ese mismo día me fui al Siprosa a hacer la denuncia y a la comisaría primera”, contó Martínez en una declaración que difundió en su cuenta de Facebook. Relató más adelante que personalmente, y acompañado de su hermana, fue hasta la clínica en la que ejercía la medicina Bustamante y se hizo pasar por un paciente. Ahí pidió turno para el supuesto doctor Sergio Martínez. “La secretaria dijo que ya me atendía, pero de un momento a otro un hombre salió a hablar con ella para decirle que no iba a poder atender. Sospeché que era el falso médico”, contó. “Cuando advertí eso me decidí a entrar y lo encaré. A la secretaria le dije que yo era el verdadero doctor Sergio Martínez y le pedí que le dijera que venga al que estaba usando mi sello y explique lo que estaba pasando. En eso salió el tipo en cuestión y me dijo: ‘venga doctor yo le voy a explicar lo que sucede’”, recordó. “Le precisé quién era yo y el enseguida admitió: ‘y yo soy el que está usando tu matrícula’. De inmediato le respondí que lo iba a hacer meter preso. Entonces me pidió que no haga nada porque era su trabajo”, agregó Martínez. “Me pareció increíble su desfachatez”, expresó el profesional.
El caso del falso médico y la ineficiencia del EstadoOtras experiencias
Bustamante, según se sabe, era un estudiante de medicina que abandonó la carrera. El damnificado advirtió que necesita que la Justicia actúe lo más rápido posible. “Cada día que pasa más pruebas se borran. Tengo bronca e indignación por la impunidad”, remarcó. Aseguró que llegó establecer que la esposa del falso médico se desempeñaría como abogada en el Siprosa. El médico contó que una colega suya tuvo su misma experiencia con un falso médico que utilizaba también su matrícula profesional en una clínica del sur. “Desde hace tres meses la médica no tiene novedad de la causa”, observó. Frontini, del Círculo Médico del Sur, dijo que los médicos todos los años están obligados realizar ante el Siprosa un registro de firma que los habilita legalmente en la continuidad del ejercicio de la medicina. A partir de ese procedimiento se suele verificar o iniciar la investigación de un caso sospechoso. “Nosotros podemos como entidad gremial mantener un control o seguimiento externo de las personas que estarían ejerciendo la medicina, pero no de las clínicas o centros asistenciales privados”, concluyó.